La artrosis de la articulación de la cadera consiste en el deterioro del cartílago de esta articulación. Es relativamente frecuente, aunque no tanto como la artrosis de rodillas o de manos. En general, es propia de personas mayores, aunque puede aparecer antes de los 50 años, siendo excepcional en jóvenes.
El síntoma fundamental es el dolor aunque también aparece rigidez y deterioro de la funcionalidad (movilidad). En la artrosis de cadera el dolor se localiza en la zona de la ingle. En ocasiones, el dolor baja por la cara anterior del muslo y también puede doler la rodilla, lo que puede hacer pensar al paciente que el problema está en la rodilla. Por tanto, es muy importante saber que el dolor de cadera no se localiza en la zona del cuerpo popularmente conocida como “las caderas”.
La causa de la artrosis se cree que es la consecuencia de una suma de factores genéticos y ambientales.
El diagnóstico se basa en los síntomas que cuenta el paciente junto con la exploración de la cadera, la cual presenta una pérdida de la movilidad. Para confirmar el diagnóstico se puede realizar una radiografía que muestra los hallazgos típicos que produce la artrosis en la articulación, y permite establecer un pronóstico según la cadera se encuentre más o menos desgastada.
Actualmente no existe ningún tratamiento que pueda curar la artrosis, pero sí se pueden aliviar los síntomas, retardar su evolución y mejorar la calidad de vida. Para ello, se dispone de varias alternativas: medidas físicas, fármacos y cirugía. Consúltanos si tienes alguna dolencia de este tipo.
Julio 5, 2019
Mayo 23, 2019
Abril 24, 2019
Abril 5, 2019
Marzo 27, 2019
Marzo 22, 2019
Marzo 5, 2019